Trotamundos


Me ha tocado en suerte cumplir mi vocación de trotamundos. Desde mediados de los 80's he viajado incesantemente; he residido por períodos más o menos largos en ciudades hermosas, cada una en su estilo propio. Y he vivido... Sí, confieso que he vivido.

Pretendo aquí ir arrancando tiras a mi desmemoria; reproducir impresiones, anécdotas de lo que ha sido hasta ahora ese inventario emotivo de más de 50 países del mundo en los que alguna vez planté pie y muchas veces, corazón (perdonando la cursilería). No conservo fotos ni souvenires. Todo está aquí dentro, disperso entre las circunvoluciones de mi masa encefálica. Con paciencia y esfuerzo iré colectando esos pedazos de vida. Tal vez a alguien le sirva para algo.Algunos han quedado recogidos en mis cuentos y novelas; transmutados en material ficticio. Muchas veces el lector puede sentir la realidad que late detrás de la construcción de las palabras. Te invito a acompañarme en este nuevo ejercicio; en este juego entre la memoria y la vida...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que el juego es entre lo vivido y la ficción, pues la memoria siempre reconstruye lo vivido y lo devuelve a la conciencia como exceso, es decir con afectos que no necesariamente estuvieron allí.

Heidi

Anónimo dijo...

De todas formas siempre es interesante ese proceso de "colectar los pedazos". Algún día regresaré para ver cómo ha progresado esa colecta. ;)

Heidi