lunes, 30 de noviembre de 2009

Honduras, el dia despues

Había escrito una "preview" del espectáculo que se preparaba en y para Tegucigalpa. Ahora, ya consumado el acto, me gustaría volver al tema con un "review" que espero sea esclarecedor.
La noche de las elecciones, la experimentada reportera de una de las televisoras más poderosas en el mundo de la información, entrevistaba al depuesto Zelaya... No, un momento... Eso no era una entrevista. La profesional se situaba sin remilgos en el papel de ejecutiva de relaciones públicas del proceso electoral, con aseveraciones agresivas unilaterales más que con preguntas a su interlocutor. Había en sus palabras una ansiedad incontrolable por declarar como legítimas las elecciones que aun no cerraban y desacreditar las posiciones de su entrevistado. Esa crudeza no dejaba de sorprenderme; especialmente viniendo de ella, quien (hasta anoche) era merecedora de mi respeto como profesional de la noticia... Pero a un tiempo advertí que en su actitud quedaba al descubierto el juego: los naipes se extendían otra vez sobre la mesa.
Antes de continuar pido disculpas por las críticas hechas en mi post anterior a los burócratas del Departamento de Estado. Ellos, aunque a veces hacen política sobre países que desconocen, en ocasiones como esta saben bien lo que hacen. Mis juicios anteriores se limitaban a lo aparencial, a lo fenomenológico, dejando por fuera lo que subyace en todo esto. Les debía ese juicio, de aquí la redundancia sobre el tema.
Sigamos: ¿A qué viene tanto alboroto en torno a un país pequeño y pobre de Centroamérica? ¿Por qué arriesgar la honra en un proceso chapucero como el que se ha mal construido en los últimos cinco meses en torno a Honduras?
Si descontamos el detalle nada insignificante de que en territorio hondureño esta una, si no la base militar más importantes de EU en la región, entonces tendríamos que mirar a la geopolítica centroamericana y aún más allá. ¿Y qué encontraremos? Nicaragua, mal gobernada por el desprestigiado Ortega y lo que queda de sus huestes… El Salvador, bajo el mando de un político respaldado por el FMLN… Guatemala ahí, con su violencia endémica… Luego Costa Rica con su civilidad y con un Premio Nobel a bordo… Panamá, el de una ejecutoria positiva en los últimos años bajo el gobierno del Torrijos Junior, sigue ampliando la muy importante vía interoceánica cuya soberanía recuperara Torrijos padre en otros tiempos, aunque ahora sea administrada por un gobierno de derechas, aliado de sus aliados. Ese mismo Panamá que hace fronteras con el otro aliado, Colombia, que limita con la Venezuela de Chávez y el Ecuador de Correa… ¿Si consigue ver el mapa de lo que le cuento? ¿No ve ahora la importancia de recuperar presencia, voluntad e iniciativa en una zona que parecía escabullirse de las manos?
Honduras importa ahora como importa cualquier cosa que le saque combustible al explosivo y charlatán de Caracas; incluso a la díscola Cuba, que hace carambolas con dos gobernantes a un tiempo para confundir a todos, incluso a si misma, y seguir retrocediendo mientras proclama que avanza…
¿Puede ver ahora por que era necesario cerrar este capítulo aun cuando se hiciera chapuceramente, desprolijamente, impresentablemente si se me permite decirlo? Puede que estemos en el s. XXI, que los aires que corran sean diferente y que muchos hayamos creído en los vientos de cambio que conformaron las consignas electorales en los Estados Unidos hasta hace unos meses (aunque parecen años…); pero no nos engañemos. Las buenas maneras se usan cuando se pueda o mientras convenga. Bajo la mesa, ahí bien cerca junto a la pata de la silla, aguarda el arsenal de herramientas toscas, duras, lacerantes, prestas a ser usadas en cuanto alguien crea que puede jugar con el mono y no solo limitarse a entretenerse con la cadena. Al que tenga dudas, le bastará con revisar los eventos de estos últimos meses y entenderá entonces cómo, hasta Zelaya puede lucir bien frente al asedio de una periodista estelar de una cadena de televisión “mundial”, aunque después de todo el “despelote”, el cuartito esté tan igualito como siempre... aunque con menos “gracia”.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Honduras de las relaciones USA-America Latina

En unas horas, habrá un triunfador en el juego espurio montado en Tegucigalpa ante la mirada incrédula del mundo. Las elecciones hondureñas definirán el triunfo de una apuesta a la inercia y a la desmemoria. Supongo que los artífices de la maniobra, a la que se le ven todas las costuras y parches, confían mas en esas flaquezas de la comunidad internacional que en el sentido de cambio y de justicia que se esperaría de la nueva (?) administración norteamericana. Ella es la obvia protagonista de esta operación fallida. "Total", pensaran, "¿quien va a poner reparos en lo que pase en un país como Honduras?"... Hmm, error total.
En un terreno como el de la política exterior norteamericana hacia América Latina en el que no ha habido demasiadas pruebas de cambio, pesa mucho esta confirmación de continuidad. Cierto es que no hemos visto desembarcos de unidades heli-transportadas como sucedió en tantas otras ocasiones en el pasado, en Panamá por ejemplo, cuyo gobierno es hoy uno de los pocos que santifican la maniobra electoral de este domingo… El juego (poco) diplomático ha tenido la misma torpeza de aquellas sempiternas botas hollando tierra ajena, y el balance para la pálida reputación del gobierno de Estados Unidos en la región no puede ser peor. Tal vez alguien en el Departamento de Estado calculara que la imagen de Zelaya estaba lo suficientemente deteriorada como para suscitar respaldos; y en esto, tanto como en la errática actuación de este personaje puede que no le falte razón. Pero torcerle el brazo a la democracia frente a un continente sediento de esta es un error garrafal que no dejará de tener consecuencias nefastas. No basta con acarrear 300 observadores, suscitar dos o tres reconocimientos y hacer sonar violines de reconciliación para acallar las diferencias. El error será siempre imputable a los burócratas que determinan políticas sin conocimiento directo de las realidades latinoamericanas, pero el crédito o el descrédito caerá sobre una administración que se presenta como la del cambio.
Un artículo en línea de El País de España abunda sobre el asunto (ver enlace). Me limito aquí a ventilar mi decepción con todo lo ocurrido. Mal por Zelaya, su manipulación populista y todos los errores que apuntan más al desgobierno tradicional que a la renovación democrática que su pueblo necesitaba. Muy mal por los golpistas, la oligarquía intransigente e impresentable que echó mano al ejército y a los métodos gangsteriles propios de otras épocas para deshacerse del incómodo caudillo. Peor aun por los actores internacionales que contribuyeron a esta especie de no solución final, incluidos aquí los que pretendían y aun proclaman hacer lo contrario a lo que han hecho.
Después de todo, cómo se enfrentarán en lo adelante los conflictos en la región. En quién confiar como interlocutor válido. Cómo creer en los discursos que amparan encerronas golpistas y elecciones maniatadas... Es obvio que estos echan leña al fuego de los discursos populistas. Peor aun, crean escisiones y rompen posibles consensos en torno a otros problemas que afectan a la comunidad internacional y la privan de posibilidades para influir en su solución.
Ojalá la falta de visión de hoy no haga revivir otros males del pasado, en los que siempre llevarán las de perder las naciones del continente. Mientras tanto, esperemos a ver lo que sucede en Tegucigalpa en las próximas horas. Pensemos que nadie puede haber sido tan estúpido como para legitimar el golpe. A sabiendas de que, una decepción más a causa de las tropelías de los políticos, no va a hacer nuestro día diferente. Las posibilidades de una sorpresa positiva, aunque siempre bienvenida, son cercanas a cero.

domingo, 15 de noviembre de 2009

por estos dias...

por estos dias, escribo con frecuencia sin usar mayusculas...
recupero amistades dispersas en el espacio y el tiempo...
rumio nuevos textos literarios, juego con otros academicos...
sigo lo que ocurre en el arte contemporaneo...
observo con asombro en el circo de la politica internacional...
trato de encontrar maneras de sobrevivir sin detenerme ni desviarme...
me aferro a lo que queda de buen tiempo antes que llegue el frio...
no dejo de anticipar el futuro inmediato...
no dejo de amar y ser amado...
no dejo de saborear los placeres cotidianos...
no me detengo, pero gasto demasiada energia pensando en el camino...
consumo el tiempo vital que me ha tocado sin saber cuanto me queda...

por estos dias, no dejo de vivir este windy and bumpy road que es la vida...
y trato de no perder el optimismo...
la cordura...
y la ternura...
por estos dias, el vivir se me hace complicado...
y hasta a veces tengo ganas de salir corriendo...

por estos dias no quedan mas opciones que seguir viviendo...
alegremente si es posible...
hasta que la evidencia sea abrumadora...
y demuestre lo contrario...
por estos dias no queda mas que celebrar la vida... si es posible

lunes, 9 de noviembre de 2009

La desazon de los finales

El relativo abandono de mi blog en las últimas semanas; y la necesidad de sacarme esa desazón que siempre me embarga por esta época del año, me llevan a escribir este post. Como barajas, despliego sobre mi escritorio las posibles razones que alcanzo a distinguir bajo la superficie de mi tranquilidad habitual, y una a una las voy sopesando.
¿Será el estado actual de mi trabajo literario? Una novela recién salida del horno editorial, por presentarse al público en un par de semanas… Otro libro en proceso, muy avanzado pero afectado por mi falta de ritmo y equilibrio de los últimos días… No; no creo. Tal vez los preparativos para la participación en Guadalajara… O las solicitudes para el doctorado con todo el papeleo y las fechas límite poniendo presión sobre mi cabeza… Quizás la búsqueda de un empleo que me permita sostenerme sin que me traicione a mí mismo por el afán de la subsistencia… Pero, ¿qué hago? ¡Todas estas cartas apuntan a mi ombligo! ¡Debo mirar hacia afuera, hacia el entorno que puede estar trastornando mi calma habitual…!
¿Qué dicen las otras barajas? Pues no tengo seguro médico (otra vez yo), y el debate sobre el tema en los Estados Unidos se asemeja cada vez más a un circo… Las nuevas que llegan de las cercanías no son nada estimulantes: La carnicería que no cesa en México… Lo de Honduras es un circo, no menos farragoso que el del conflicto anunciado Venezuela-Colombia… La economía internacional, otro circo en el que los acróbatas sueltan las cuerdas, giran en el aire y tratan de asir otras para no caer a plomo y hacerse polvo contra el piso… Las noticias desde Cuba, no menos dramáticas, esta vez parece que en cualquier momento la violencia podría desatarse, alterar el orden, hacer que la carpa se venga al suelo…
Berlín… Berlín retumba sobre mis sienes añadiendo combustible al fuego… Justo hoy se conmemoran veinte años de la caída del muro que, en algún momento en los 80’s, crucé a través del Charlie Check Point. Necesitaba una visa para asistir a un encuentro en Santiago de Chile y mi organización consideraba probable que el Consulado chileno en West Berlin la extendiera. La dictadura se tambaleaba y comenzaban a abrirse brechas que hacían creer en una salida. Por esos días el muro que acababa de atravesar parecía estar allí para quedarse, enquistado en la Historia, como si el futuro del hombre tuviera que asimilarse ad infinitum a aquella aberración… Mis gestiones no fructificaron. El consulado chileno me negó el visado y tuve que volver sobre mis pasos atravesando otra vez el muro, ingresar al Berlín Oriental, y continuar camino hasta llegar a Budapest. Al llegar allí pude ver como ya comenzaban a agolparse multitudes de alemanes que cruzaban la frontera con la esperanza de llegar desde Hungría a Austria y de allí otra vez a territorio alemán…
En unas semanas más Pinochet era derrotado en el plebiscito. Una dictadura se desplomaba y poco después el muro caía. Lo demás es bien sabido: el efecto dominó que fue derribando un gobierno totalitario tras otro. Quiso el azar que me hallara en Praga el mismo día en que la Revolución de Terciopelo hizo saltar al régimen. La noche anterior, la policía checa habían ordenado a los participantes de una conferencia internacional que no abandonáramos el hotel a causa de la tensión en la ciudad. “Pero no se preocupen, todo está bajo control” Al amanecer siguiente, los convencidos cancerberos ya no estaban en el poder.
Ahora no puedo recordar si entonces sentía la misma inquietud que ahora; pero por algo mi cerebro establece asociaciones. ¿Será? Quiero creer que mi egoísmo se ha reforzado y que lo que me afecta está en esas primeras barajas que hablaban de mis problemas. Quiero pensar que lo que pase en Cuba por ejemplo, será como despertar de un sueño y reconocerse en otra situación, en otro espacio, en otro tiempo, sin que medie ninguna pesadilla en ese cambio. Pero qué importa lo que yo (yo, siempre yo) crea o piense en esta vergonzosa distancia de la isla si nunca importó cuando vivía en esa bendita Habana. Lo que importa es lo que está ocurriendo allá, ahora; lo que el mundo observa y lo que hace (o lo que no hace) para evitar un desenlace violento… Eso es lo que importa y no la comezón de este egoísta al abrigo del invierno que se acerca, de las conmociones posibles, de la caída de las dictaduras y el derrumbe de los muchos muros que aun están en pie en el mundo. Igual quería compartirles este desasosiego, tratando de confundirlos, llamar la atención hacia mis problemas para que hagan algo, con la esperanza de que (como se dice en Cuba): le apunten al Morro y le den a la Cabaña.